martes, 5 de octubre de 2010

Un segundo.

Quiero dedicarle esta entrada a un pequeño ser muy querido para mí, que tristemente jamás podré volver a ver. Mi perro, un Toy Poodle, siempre fue un cachorro de corazón. Este año cumplió 10 años de vida, y aunque algo viejo, siempre retuvo esa jovialidad, que junto a su pequeño tamaño, lo hacían verse como un cachorrito.

Tiernamente feo... Es tan feo, que es lindo, fueron algunos de los últimos comentarios que mis amigos hicieron sobre él el día de hoy. Aun tengo la imagen de su carita viéndome a través de la puerta de vidrio, levantando una de sus patas para que lo dejara meterse al pensar que estaba lastimado.

Estuvo conmigo 10 años, me lo dieron cuando era una bolita de pelo con nariz y patitas rosas. Fue mi primer perro y el único que he tenido. Siempre fue algo especial. Le tenía miedo a las alturas, aunque fueran de tan sólo uno o dos escalones, y por traumas de su infancia jamás espantaba a los gatos. Atrapaba pájaros cuando podía y se los comía.

Cuando tuvo como 4 años, su piel tuvo un problema, que le hacía tener el cabello de otros tonos y que en lugares no le saliera del todo bien. El problema no era contagioso, pero tampoco curable, así que desde entonces empezó a dejar de ser una bolita de pelos, para ser un perrito tiernamente feo.

Fue un miembro más de mi familia, un pequeño ser que siempre estaba ahí para recordarte que no estabas sólo, y aunque a veces no más tenía ganas de chingar, siempre estaba ahí.

Más de una ocasión me acompañó por las noches, en su mayoría frías, que me sentía vacío y sólo. Me salía con él al patio, se acercaba a mí y me dejaba abrazarlo, sentados sobre el suelo helado, dándonos el uno al otro un poco de calor, hasta que me sentía más tranquilo.

Y podría seguir escribiendo más cosas... fueron 10 años.. más de la mitad de mi vida, que ese perrito estuvo conmigo... pero ahora volteo a su esquina y no está... veo el plato de comida vacío, que ya no necesitaré llenar, su botella de agua, su correa...

Te voy a extrañar mucho... de hecho, ya lo estoy haciendo. Fuiste un gran amigo... y siempre lo serás. Gracias por el tiempo que estuviste conmigo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Opinen...

Creo que próximamente escribiré un relato nuevo, un cuento vaya, pero esta vez pienso salirme un poco de lo establecido en mis otras narraciones y llenar mi historia de sucesos crueles, un tanto lúgubres y llenos de sangre... ¿Qué les parece la idea?

En si la diferencia es que me centraré mucho más en la descripción de las cosas, siento que mis obras no se inclinan mucho a describir objetos o escenas, sino describir situaciones psicológicas.

Pero bueno, al final ustedes serán los que terminarán leyendo lo que escriba.. así que me gustaría conocer su opinión.

PD: Cuando digo sucesos crueles... llenos de sangre... sería algo así como describir escenas de Saw... más o menos es el estilo que espero representar.

domingo, 19 de septiembre de 2010

3000

Ahora son otras mil visitas a este blog. Yupi. Realmente no tengo idea de que escribir hoy, pero algo me dijo que tenía que meterme a la página y publicar lo que sea. Compré un libro por 30 pesos que hasta la página 100 de como 300 ya costeó por mucho la inversión. Además compré una revista "Muy Interesante", las cuales llevaba mucho sin leer. No me he cortado el cabello como en un mes o más y aun no se ve largo, pero me gusta la forma que va agarrando, aunque alguien ya me haya comparado con David Bisbal. Estoy haciendo un regalo, espero terminarlo a tiempo antes de que llegue el cumpleaños.

Tengo muchas ganas de un Icee... del sabor que sea, también de ver una iguana o ir al zoológico de San Diego. Quiero salir de México e irme a otro país por algunas semanas, de preferencia un lugar frío, con montañas nevadas y boscosas. O a una playa cálida y solitaria de arenas blancas donde dejar mis huellas caminando por ella durante las tardes.

Y en este país que estoy imaginando cuyo nombre sigue sin tallarse quisiera tener una morada, una fortaleza, con verdes jardines ocultos dentro de un laberinto helado y gris, de paredes altas que tan sólo permitan ver el cielo azulado o las estrellas por las noches. Dentro del laberinto y junto al jardín existiría una puerta que al abrirla te permitiría entrar a mi hogar; pisos de piedra y paredes alfombradas te recibirían junto a los altos candelabros de luces tenues. Si uno siguiera caminando por el pasillo que te da la bienvenida, encontraría habitaciones tan distintas entre sí como las distintas personalidades que me conforman.

Habría una cocina, ordenada y limpia, de pisos claros pero no blancos, con todo lo necesario para hacer nuevos platillos, especias por todos lados llenando de aromas estrafalarios la estancia. Junto a la cocina estaría un comedor con una gran mesa circular y una enorme ventana que diera vista hacia las montañas nevadas.

Dejando atrás estos cuartos habría una puerta negra y pesada que al abrirla no habría más que oscuridad. Un cuarto donde no existiría ni el tiempo, ni el espacio, nada. Perfecto para perderme en la inmensidad del vacío cuando alguna momento en la vida lo haga necesario.

El siguiente cuarto sería una contraposición al primero. La puerta sería un espejo, por lo que tu reflejo siempre te recibiría, tal vez con una sonrisa, tal vez con una cara larga, dependerá de uno. Al entrar, caminarías sobre una plataforma transparente 3 metros arriba del piso mientras ves que las 6 paredes del cuarto son espejos también, dando la ilusión de estar flotando en la inmensidad del infinito. ¿Cuál sería su propósito? Desde encontrarse a uno mismo, hasta notar que no somos tan grandes como a veces pensamos...

Los demás cuartos serían los necesarios para la comodidad... baños, recámaras. Me gustaría tener un cuarto que por dentro fuera como esos estanques termales típicos de las caricaturas japonesas, con piedras al rededor, arboles en las orillas y el agua cálida y brumosa.

¿Mi cuarto? Mi cuarto sería un lugar para dormir, una cama cómoda y grande, además de buena iluminación para cuando quiera quedarme noches leyendo.

Tendría que haber un sótano, grande y oscuro, donde pondría todas las cosas que me gusta hacer. Una mesa de ping pong, otra de billar y de hockey de mesa. Una enorme pantalla para ver películas o jugar videojuegos, una alberca y cuanta más cosa se me ocurra.

En otro cuarto en el sótano debería estar una librería inmensa, llena de novelas y libros que me gustaría leer, con ese olor del papel encuadernado tan típico. Por todos lados debería haber sillones cómodos para sentarme donde quisiera.

No se que más debería tener mi hogar... pero algo así sería agradable.

Nos vemos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Más vale presente que oportuno

¿Les ha pasado que por propia voluntad se encuentran en un lugar donde no deberían de estar, y que además se ponen a hacer las cosas que se hacen en ese lugar, como si uno en verdad debiera estar ahí? Bueno, más o menos eso hice hoy.

Estaba muriéndome de calor debajo de la nueva sombra del área de las aulas móviles mientras estudiaba para mi próximo examen de Inferencia Estadística cuando llegué a la conclusión que si no quería morir tenía que meterme a uno de los salones refrigerados.

Por lo que al ver que algunos conocidos entraban en estas aulas, los seguí. Me senté en uno de los mesabancos, saqué mi laptop y seguí en mis rollos en lo que el profe llegaba. Después de alegar un poco me permitió quedarme por lo que mi ser respiró tranquilidad.

Dentro de las mil y un cosas interesantísimas que dijo este personaje [no crean que digo esto porque cabe la posibilidad de que la persona en cuestión vaya a leer este blog] comentó que en un libro de un autor que no recuerdo, este hace mención a un peculiar anuncio que leyó en el periódico, el cual reza lo siguiente: Se cambia vestido de novia, ajuar y otros accesorios por pistola en buen uso. Ante tales palabras escritas, se puede armar una serie de conjeturas tan diversas que daban un pie perfecto para la actividad que el profesor pidió a continuación: Quiero que escriban un cuento que gire alrededor de ese anuncio.

Y en ese momento, despertaron en mi las ganas de escribir. Esto últimamente es algo raro, por lo que decidí no dejar pasar la oportunidad. Las letras simplemente fluyeron y en cuestión de minutos un relato bastante bien estructurado casi terminaba de tomar forma.

Obviamente no resistí las ganas de leer el cuento a los compañeros de la clase, a los cuales pareció gustarles, así como al profesor.

Y como a veces soy un tanto presumido con lo que escribo, pues también a ustedes, los lectores, les presumiré la pequeña historia. Los animo que así como yo, cada quien haga sus propias conjeturas y su propia versión de lo que pudo estar detrás de ese anuncio anónimo del periódico.

El vestido

Una extrañamente fría tarde de verano, Mariela sostenía el teléfono descolgado de su casa, con la boca abierta, las piernas sin fuerzas y la mirada perdida entre las cortinas.

El día pintaba de lo más tranquilo, casi irreal. El sol brillaba pero no calentaba al punto del sudor; la suave brisa refrescaba todo lo que caminaba por la calle. Curiosamente casi no había nubes en el cielo y las cigarras no chillaban esa tarde.

Cuando Mariela se acercó a contestar las timbradas del teléfono, tenía una mirada que si no feliz, no demostraba cansancio, ni alguna pesadez. Pero todo eso cambió cuando descolgó el auricular. Su rostro parecía un poema en curso, cambió de apacibilidad a una total incredulidad, para terminar en esa mirada perdida de la que ya habíamos hablado.

¿Por qué? Sencillo, así fue su reacción al saber que su entonces futuro esposo la acababa de terminar, a sólo semanas de la boda. Él le explicaba que ya no se sentía igual, que necesitaba tiempo para él, pero tales palabras ya no entraron en la cabeza de Mariela. La habían terminado, a ella, la mujer que se había hecho y deshecho su vida por estar a lado del pedazo de imbécil que ahora le decía que "Creía que lo mejor para ambos era cancelar la boda".

Levantándose del sillón junto al teléfono, caminó hacía el baño lentamente, se desvistió sin prisa dejando su joven cuerpo a la vista del espejo. Era linda, ni le faltaba ni le sobraba y aun los años no hacían sus conocidos estragos.

Giró la llave del agua fría y entró en la ducha sin cambiar su rostro. Y aunque su cuerpo mostraba una extraña calma, su mente no dejaba de caminar de la tierra al cielo, ida y vuelta, varias veces.

Del reproche pasó a la súplica, de la súplica al autoconsuelo y del autoconsuelo a la helada y pura ira.

La habían terminado... pero ese cabrón no merecía nada más de ella. Ya le había dado dicha, placeres, tiempo, amor... todo.

Mas un pensamiento cruzó por su mente: "No, no le di todo... nunca le di sufrimiento... es hora de que pruebe un poco".

Fue así como decidió pagar por un pequeño clasificado, sin nombre ni teléfonos, que sólo decía: "Se cambia vestido de novia, ajuar y otros accesorios por pistola en buen uso".

La mañana en que el periódico se imprimió, compró el primer ejemplar que encontró en el OXXO, con un plumón rojo circuló su anuncio y caminando hacia la casa de su ex-prometido, lo dejó frente a la puerta, alejándose inmediatamente.

Tal vez se pregunten si esta mujer en verdad quería matar al hombre en cuestión. La respuesta más sincera era que si, si quería, pero no, no lo haría. Pero lo haría sentir un miedo terrible, el miedo diario de no saber si despertaría respirando.

Así pasaron los días y con cada sol que se ocultaba, Mariela se ingeniaba maneras más creativas de torturar a su viejo amor. Mató a su gato; cortó los frenos de su carro, rompió sus vidrios.

Tal vez sea extraño que este hombre no hiciera nada al respecto, pero pensemos que es el mismo hombre que cortó a su prometida por teléfono... que tantas agallas podría tener. Y como dije, pasaron los días, semanas, algunos meses. Y un día las pequeñas "bromas" terminaron. El hombre no salía más de su casa. Algún vecino se extrañó al ver que su puerta ya no se abría jamás.

La policía llegó a investigar algunas semanas después, solamente para encontrar que la casa parecía abandonada. Los platos sucios de varios días, el tazón de comida del gato vacío, los botes de basura rebosantes y extrañamente con muchos pedazos de vidrios rotos.

Terminando de revisar la casa, llegaron al último cuarto de ésta y al abrirlo encontraron lo que tanto buscaban. El cuerpo del hombre, que por cierto se llamaba Julián. Se encontraba con la boca abierta, con restos de vómito y sangre secos en ella. Sus ojos abiertos y opacos aun reflejaban el dolor de su muerte.

Siguiendo el procedimiento usual, con la burocracia normal encima, después de algunos días se llevaron el cuerpo de Julián a arreglar para su entierro, mas al moverlo de su cama encontraron una pequeña nota dentro de un sobre.

La carta, que por cierto nunca fue entregada, iba destinada a Mariela y en 3 palabras decía: ¿Te casarías conmigo?

La incoherente nota fue suficiente para hacer pensar a la policía que el suicidio de Julián tenía más de fondo, lo que con el tiempo llevó a la aprehensión de Mariela, su juicio por tortura psicológica, el veredicto como culpable y el resto de su vida en una cárcel perdida de la mano de Dios.

Es curioso, como las mismas palabras que hubieran hecho feliz a Mariela, logrando su final de "felices por siempre", terminaron encerrándola tras las rejas, rejas que obviamente no son tan felices... pero sin duda serán por siempre.

domingo, 22 de agosto de 2010

Bienvenida de ICC

Es muy importante para todo universitario que cuando recién ingresa a la carrera que cree es la cual quiere dedicar el resto de su vida, sus compañeros de generaciones superiores le den la bienvenida y le hagan saber lo mucho que lo aprecian.

Es por esto que el día de ayer se organizó la fiesta de Bienvenida de los ICC en casa de nuestro compañero Arturo Guajardo.

Pero tras todo evento existe un trasfondo. Se require de días de trabajo duro, organización, planeación, recaudación de efectivo, análisis de tiempos, etc.

Claro que nuestra fiesta no tuvo tanto trasfondo. Por eso dicen que la improvisación siempre es buena. Creo que el resultado fue bastante favorable, la diversión no faltó para la mayoría y se cumplió la expectativa de muchos.

Fue un día interesante, lleno de tequila, wasabi, uvas atómicas, vestidos y clavados en una alberca de medio metro de profundidad.

No tengo mucho que decir al respecto, a excepción de que me divertí mucho y llegué a mi casa aproximadamente a las 6 de la mañana después de pasar horas en la pequeña alberca. Y para el que se lo pregunte, sí, mis padres se enojaron muchísimo. Y sí, tal vez no tenga permiso para salir en bastante tiempo.

Pero bueno... no falta tanto para mi cumpleaños. Tal vez para entonces me quiten el castigo.

Antes de terminar quiero agradecer a todos los que hicieron posible que el día de ayer fuera como fue.

Nos vemos.



sábado, 14 de agosto de 2010

Lo mejor

Quiero pensar, aunque me gustaría que no fuera así, que alguna vez en su vida alguien les ha dicho la siguiente frase: "... Es que es lo mejor para ti...".

Es una frase típica de los padres, usualmente invocada después de tomar una decisión que nos afecta de manera negativa a nuestro juicio. También la usan los amigos para consolarnos cuando acabas de perder algo muy importante, aunque cuando ellos la usan casi siempre le añaden un "Tal vez". Y también, en última instancia nos la decimos nosotros mismos para minimizar lo triste de una situación desfavorable.

Con el pasar del tiempo he escuchado montones de veces esta peculiar frase y déjenme decirles algo que gracias a horas de reflexión he logrado discernir: ES UN VULGAR Y ASQUEROSO PEDAZO DE MIERDA.

Y lo digo con mucha calma y de manera afable, porque de estar en un estado de ánimo más adverso podría proclamar palabras más inyectadas en odio y rabia.

Porque, díganme si no concuerdan, no existe más baja excusa para hacer algo horrible que mencionar al final: Es que es lo mejor para ti. Nada más patético y sin sentido.

Y aquellos que acaban de pensar que lo que digo no tiene alguna base, creo yo que pueden dividirse entre dos tipos de persona. El primero grupo se llenará con los que les ha tocado decir esas palabras a alguien. Y por lógica el segundo grupo son todos aquellos que nunca las han dicho. Déjenme hacerles una pregunta a los del primer grupo:
  • ¿Se creen dioses todos poderosos, sabios omnipresentes, adivinos irrefutables o simplemente seres más allá de la realidad conocida y por lo tanto con el conocimiento de cuanta cosa existente e inexistente, sabedores del presente, pasado y futuro?
Tal ves exagero un poco, y su excusa es simplemente que tienen conexión directa y sin cobro con Dios.

Lo que estoy queriendo obviar con todo esto, es que ustedes no tienen ni la mínima idea de que es en realidad "Lo mejor". Tan poco sabemos de nosotros mismos y de lo que nos rodea, que bien una decisión que parece buena en su momento, puede llevar a terribles consecuencias así como el más bajo de los errores culminar en una vida dichosa.

Quienes somos entonces para decirle a alguien más que es lo mejor o no. Yo te podría decir hoy a ti, que lo mejor es que te cortes el dedo pulgar, el índice y el dedo medio. Y tu me mandarás a la mierda con justa razón. Pero si un día resulta que en el trabajo una máquina te atrapa exactamente esos tres dedos y termina arrancándote el brazo completo... ¿Crees que te podría llegar a decir: "Cabrón... te dije que te cortaras esos dedos..."?

Es tan relativo ese concepto de "lo mejor", que aun y cuando dos personas hagan lo mismo y enfrenten el mismo resultado, lo que es desagradable para uno, puede ser terriblemente hermoso para otro.

Así que tan sólo puedo llegar a concluir que "Es lo mejor para ti" es sencillamente un pedacito de mierda en el acervo de frases de nuestro idioma. Es la excusa mediocre, la oración perversa, la puñalada en la ingle, el escupitajo de ponzoña, la miada en la leche.

Y ahora, dirigiéndome al segundo grupo del que hablé hace algunos párrafos, déjenme decirles: En verdad, por más sincero y dulce que haya parecido la persona que les haya dicho esa palabra, sencillamente no debió hacerlo. Está insultándote a ti, a todo lo que te rodea y hasta al mismísimo Dios. (Por cierto, si estás leyendo esto Señor, has el paro de hacer que la gente agarre la onda, ¿no?). Y por lo mismo, te pido atentamente que no la uses. Existen muchísimas otras maneras de consolar al dolido, ten imaginación y búscalas.

Yo mismo no puedo arrojar la primera piedra, porque estoy casi seguro que alguna vez he usado esa miada en la leche, pero si puedo arrojar el primer grito.

Con esto me despido, hasta la siguiente entrada.

jueves, 5 de agosto de 2010

Reingreso

Adivinen, esta semana he vuelto a la Uni, empezando con mi tercer semestre de la carrera de Ciencias Computacionales.

Por el momento todo va según lo planeado: Estoy tomando 7 materias, de las cuales 4 son las que me faltan por cursar de 3º semestre, 2 son de quinto y una de sexto.

Si se preguntan porque estoy tomando tantas materias que no son de mi semestre, la razón es que me creo mucho y me la estoy tirando de bien vergas, adelantando materias a lo tonto, para así poder ver con aires de superioridad a mis compañeros.

...

Ya pues, la verdadera razón es que dentro de mis planes futuro es tomar un convenio que tiene mi universidad con otra en Holanda, en el cual yo me voy mi último año y termino mi carrera en Europa, obteniendo un grado en esa universidad además, de mi grado como ingeniero en México.

Es una oportunidad muy buena que se me está presentando, y haré todo lo posible por tomarla. Y pues parte de ese "todo lo posible" es el hecho de tener que adelantar la mayor cantidad de materias para ser candidato al doble grado.

De las tres materias que adelanto, hasta el día de hoy dos me han llamado mucho la atención. La primera es Ser Humano y Medio Ambiente, la cual por si misma no es tan interesante, pero existe la posibilidad de que el profesor nos lleve de excursión durante el semestre a la laguna Hanson o al observatorio de San Pedro Mártir, de las cuales preferiría la segunda opción.

La otra materia es Comunicación Avanzada en Inglés. El profesor es algo divertido y la gente con la que llevo la clase me cae bastante bien.

Antes de irme, quiero dejarles por escrito la primera tarea realizada este semestre, precisamente para la clase de Comunicación avanzada en inglés. El profesor nos pidió hacer una metáfora, o más bien una analogía, sobre el proceso de la comunicación, comparándola con otra situación cualquiera. Este fue el resultado:

Communication is like going to the bathroom. First of all, to communicate is a personal need that resolves a lot of problems, like defecating. Also, we can see that the different parts of the communication process are much related to the different parts of pooping.

First, when evacuating there is guy in the bathroom (Us) that has digested the food, as the sender has encoded the message, and then we send it through the rectum, that is like the communication channel. Then the shit goes down and passes through the air and falls in the water of the toilet; the air and water represent the environment of the sender and receiver.

When the poop hits the water and enters to the receiver environment we hear a little plop that is like the feedback that the receiver sends to the sender, making him understand that the message has arrived as expected.

Finally, if everything is going O.K. the poop gets into the S tube, as the receiver would decode the message and then passes through the plumbing toward a water treatment plant. This part of the process represents what would the receiver do with the new information he have just get. He would try to use it or learn from it, but not all of it, just what he really needs or wants to know.

But we are forgetting to talk about a very important part of the communication process, the Noise.

They are a lot of “noises” when we are in the bathroom. We could begin talking about farts. They are normal noises that come with the “message”, but they are not necessary for the communication and in some situations they make harder to finish the process in the expected way. Think of them as all that not useful information the sender throws with the message that only makes the process longer.

At last, we are going to talk about an embarrassing situation. All of us have a friend of a friend that has gone through this. They go to the bathroom; they take their shit out and then, when they flush the shit just stays there stuck in the tube.

If we analyze the situation we could see that this also happens when communicating. The crap got stuck because the tube was not enough to take it. The same happens when the receiver has a different language, culture or age than the sender. The sender could give more and more “information” but if the receiver can’t take it, this data would not go anywhere and later we would have to clean the mess.

So this is how going to the bathroom and the communication process are so similar. Both are a transfer process, both resolve different needs, and both can get you in embarrassing situations.


sábado, 10 de julio de 2010

50 años

Estoy en el valle, en el rancho de mis abuelos, porque como es tradición, vinimos a festejar el cumpleaños de uno de los miembros de nuestra familia.

Pero, lo que hace especial este día y me hizo meterme a mi sesión para escribir estas letras, es que la persona que los cumple no es ni más ni menos que mi padre... y que la edad que cumple no es más ni menos que medio siglo de vida.

Creo yo, y sólo lo creo porque aun me faltan algunos años para llegar a ese punto de mi existir, que al suceder o cumplirse plazos como estos, algo pasa dentro de nosotros.

Vi como mi padre, estaba rodeado de las personas que lo queremos, y como uno por uno le dirigimos algunas palabras, de lo mucho que lo apreciamos, lo que vemos en él y todo lo que ha significado en nuestras vidas.

Esta entrada será corta, pero quería aprovechar para hacer una pequeña reflexión. Algo que dijo mi padre me llegó profundamente y quería compartirlo con ustedes.

Sus palabras no las recuerdo exactamente, pero decía que llega el momento de todo hombre en el que necesita saber que su vida a significado algo, si ha valido la pena... no para él mismo... sino que ha logrado dejar huella en el mundo en el que vive.

Yo aun no puedo decir que mi vida haya hecho eso... pero si en algo quiero parecerme a mi padre, es exactamente en eso... que al llegar mis 50 años, pueda voltear a mi alrededor, y verme rodeado de gente que me quiere y a la cual le he sido importante. Mi hermano, mi familia, mi esposa, mis hijos... En eso quiero ser como él.

Feliz cumpleaños papá.

domingo, 27 de junio de 2010

Algo que nunca pensé que haría

El día de ayer fue un día de un ánimo muy especial. Mi abuelo cumplió 73 años y fuimos al valle a celebrar su natalicio. Estuvimos desde las 2 de la tarde a las 3 de la mañana en su casa. Fue un día divertido a momentos y tranquilo en otros, con mucha comida y mucho karaoke.

Por la forma de ser de las reuniones familiares en mi familia, tuve mucho tiempo para estar sentado, escuchando música o viendo la tele (o comiendo mientras hacia cualquiera de las dos anteriores) y por lo mismo, tiempo para pensar, aunque no lo usé mucho; preferí convivir con mi familia.

Como dije, se prolongó mucho la fiesta y fui llegando a mi casa casi a las 4 de la mañana, con el estómago lleno y la mente dormida.

Pero bueno... esta entrada se llama "Algo que nunca pensé que haría"... y ya debo de dejar de darle vueltas al asunto y hacerlo.

Durante años, nunca pensé que tendría que contradecir o cambiar algo que dije. Ante la máxima de que "mi opinión es mi opinión, totalmente discutible para los demás, indiscutible para mí" supuse que cada letra escrita y cada palabra hablada, quedaría grabada en roca en mi mente y en el mundo.

Pero ayer... al llegar a mi casa, me di cuenta que no es así.

Digo esto, hablando de mi artículo anterior, una entrada que escribí en un momento donde mi mente estaba llena de emociones turbulentas y nubes de tormenta. Y precisamente estas nubes y esa Voz fueron las que me hicieron creer que el enojo era odio y el rencor algo más allá.

Fui un tonto al creer que en verdad odiaba a mi familia, a las personas a las que les debo todo, sólo por los pequeños momentos en los que me han lastimado.

Fui un tonto al creer que sinceramente odiaba a mi gatita, a esa mujer que tanta felicidad me ha dado, por los momentos difíciles que han pasado.

Perdón... perdón quisiera pedir... pero no me siento con la libertad de hacerlo... me da vergüenza tan siquiera verlos a los ojos.

Pero sobretodo... quiero pedirte perdón a ti. No se si aun leerás esta página... tal vez algún día... cuando lo hagas, tan sólo quiero pedirte disculpas desde lo más profundo y sincero de mí. Fui un imbécil... y lo sigo siendo.

Quisiera borrar esa entrada, pero no puedo hacerlo... no puedo hacer como si mis errores no hubieran existido. Estará ahí para recordarme que, aunque si debo de luchar por lo que creo y exponer mis sentimientos, no debo dejarme llevar por ellos como por un torbellino incontenible. Y también para recordarme lo idiota que soy... y lo mucho que aun te amo, siempre. Y que aunque pensé odiarte... no lo hice... una más de mis estupideces.

Perdóname Isa, si aun puedes hacerlo.

jueves, 24 de junio de 2010

Hate

Tengo tanto odio dentro de mí. He pasado mucho tiempo con este odio terrible. Es mi forma de ser lo que me ha provocado esta condición. El tragarme todo lo que pasa, aceptar lo que se me impone y el pensar que algún día todo se resolverá, que un día "seré lo suficientemente apto" para afrontar esas situaciones que no deseo, que ya llegará el día en que "sea grande".

Y así, tragándome todo, aceptando lo que los demás me dicen, claro que estuve mal, claro que estuve triste. Tanto rencor negado, tanto odio creciendo y burbujeando en un estanque negro e inaccesible, sin afluentes o fugas, creciendo y estancándose poco a poco.

Que ciego fui... que ciego quise ser. Y varias personas me ayudaron a levantar velos de negrura en mis ojos, pero aun así, invidente seguí siendo.

Tal vez intenté luchar por lo que quise, pero si no lo lograba, volvía al baúl del rencor y era encerrado tras una frase que decía: "Total... para que hacer rencores".

Pero no... quiero gritar, quiero hacer rencores, quiero odiar y sentir y explotar todo eso que tengo dentro.

Porque así como amo, así odio, hace como quiero, así me enojo. Es todo parte del círculo completo y no puedo fingir ser perfecto y estar siempre bien; no puedo hacer como que cada herida no sangra y cada golpe no duele. Ya no.

Fui lastimado, profundamente y aun sangro, pero ya no haré como si ese dolor no existiera o como si estuviera bien que me lo hayan hecho.

No, no estuvo bien. Fue algo terrible...

Varias veces me has preguntado algo, mas siempre te he contestado con un simple "No, como podría odiarte". Pero hoy te puedo decir, que si podría, tengo las razones para hacerlo, y en algunos momentos lo hago. No soy un mártir, no soy un guerrero estoico que recibe cortes y no grita. Ya no.

Ya no me interesa más estar sin mancha, no me interesa más sólo mostrar mi lado lleno de compasión y cariño, soy humano, tengo defectos, nunca fui ni seré perfecto. Odio a veces y amo siempre.

Te odio

Te amo