martes, 9 de marzo de 2010

Lucian's style rice II

Después de algunos meses, casi el año, sin comentarles nada de mi conocida comida gourmet, aquí me tienen para llenar sus sentidos e imaginación de nuevas sensaciones.

Si alguien no lo sabía o no lo había notado, me encanta el arroz; para mí es la comida base más perfecta que puede existir. Va con todo, es versátil, puede ser postre, entremés o plato fuerte o las 3 cosas a la vez. Se usa de alguna manera en casi todas las culturas culinarias y es genial.

Fue por eso que cuando acompañé a mi madre a que comprara el mandado en la Costco y encontré un libro verdoso de pastas suaves y acolchadas con el título de "Arroz" no pude hacer otra cosa más que tomarlo entre mis manos y hojearlo. Era un recetario, de 100 recetas, todas a base del ingrediente mencionado. Mis ojos no lo podían creer. Además para mi suerte, el precio no era nada prohibitivo (90 pesos) por lo que se lo pedí a mi madre.

Eso pasó el sábado, pero no fue sino hasta el día de ayer que pude poner en práctica mis cualidades culinarias en la creación de alguno de los vistosos platillos de mi nuevo libro. El escogido tenía por nombre "Risotto de espinaca y jamón", algo sencillo para comenzar.

Aunque recién habiéndome decidido por esta receta, me encontré con algunas trabas.
  • No tenía espinacas
  • No tenía jamón
  • No tenía muchos más ingredientes que parecían casi necesarios
Por breves segundos mi falta de víveres casi me desmotiva, pero ante la necesidad, la imaginación y la improvisación siempre son buenas aliadas.

Decidí cambiar las espinacas por trozos de lechuga y el jamón por bologna.

Y ya teniendo esto comencé:

  1. Primero fundí dos cucharadas de mantequilla y una de aceite de olvida en una olla.
  2. Después puse a freír trozos de medio ajo que previamente había picado finamente (en la receta original era una cebolla completa, pero en el refrigerador no había mas que sólo una cebolla, y pensando en que mi madre pudiera necesitarla, decidí cambiarlo por medio ajo, ya que me gustan los sabores fuertes)
  3. Ya listo el ajo y la mantequilla vertí sobre ellos una taza de arroz y la removí hasta dejar todo bien impregnado de la mantequilla y el ajo, dejando el arroz a que también se friera un poco.
  4. Mientras hacía todo esto, calenté 1 litro de agua y ya estando en ebullición agregué dos cucharadas de consomé de pollo, bajando a fuego lento para que se mantuviera caliente.
  5. Ya que el arroz estuvo un poco transparente le fui poniendo cucharón a cucharón el consomé de pollo, removiendo antes de poner el siguiente cucharón hasta que el agua se absorbiera.
  6. Dejando consomé suficiente para un cucharón, dejé el arroz en ebullición mientras que hice trozos pequeños con la lechuga y corté la bologna en tiras finas.
  7. Ya que el arroz absorbió la mayor parte del agua y estaba cremoso, añadí el último cucharón junto con la bologna y lechuga en la olla y dejé que el agua se volviera a consumir.
  8. Retiré la olla del fuego y agregué otra cucharada de mantequilla, un poco de aderezo con limón y queso parmesano, se mezcló todo uniformemente y se sirvió.
Se que algunos dudarán de que tan bueno estaba el platillo, pero la verdad es que quedé maravillado... jamás había hecho algo tan rico. Ni siquiera el arroz que mencioné antes en este mismo blog se puede comparar... Esto era diferente... era... delicioso al extremo.

Me comí aproximadamente 3/4 del resultado, que se suponía era para 4 personas. (algo tuvo que ver que tenía mucha hambre, pero no aminora la verdad, estaba buenísimo).

El cuarto restante se lo comió mi familia, que también les pareció bueno, sólo que "muy condimentado para su gusto"... aunque no dejaban de comerlo.

Creo que el recetario comenzó con el pie derecho, de aquí a experimentar más cosas y tal vez algún día hacer esa receta como debía haberse hecho.

Nos vemos.

PD: Si alguien quiere que le haga arroz, deme los ingredientes necesarios, invíteme a su casa y veremos.
PD2: Esta es una foto del arroz:



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