domingo, 27 de junio de 2010

Algo que nunca pensé que haría

El día de ayer fue un día de un ánimo muy especial. Mi abuelo cumplió 73 años y fuimos al valle a celebrar su natalicio. Estuvimos desde las 2 de la tarde a las 3 de la mañana en su casa. Fue un día divertido a momentos y tranquilo en otros, con mucha comida y mucho karaoke.

Por la forma de ser de las reuniones familiares en mi familia, tuve mucho tiempo para estar sentado, escuchando música o viendo la tele (o comiendo mientras hacia cualquiera de las dos anteriores) y por lo mismo, tiempo para pensar, aunque no lo usé mucho; preferí convivir con mi familia.

Como dije, se prolongó mucho la fiesta y fui llegando a mi casa casi a las 4 de la mañana, con el estómago lleno y la mente dormida.

Pero bueno... esta entrada se llama "Algo que nunca pensé que haría"... y ya debo de dejar de darle vueltas al asunto y hacerlo.

Durante años, nunca pensé que tendría que contradecir o cambiar algo que dije. Ante la máxima de que "mi opinión es mi opinión, totalmente discutible para los demás, indiscutible para mí" supuse que cada letra escrita y cada palabra hablada, quedaría grabada en roca en mi mente y en el mundo.

Pero ayer... al llegar a mi casa, me di cuenta que no es así.

Digo esto, hablando de mi artículo anterior, una entrada que escribí en un momento donde mi mente estaba llena de emociones turbulentas y nubes de tormenta. Y precisamente estas nubes y esa Voz fueron las que me hicieron creer que el enojo era odio y el rencor algo más allá.

Fui un tonto al creer que en verdad odiaba a mi familia, a las personas a las que les debo todo, sólo por los pequeños momentos en los que me han lastimado.

Fui un tonto al creer que sinceramente odiaba a mi gatita, a esa mujer que tanta felicidad me ha dado, por los momentos difíciles que han pasado.

Perdón... perdón quisiera pedir... pero no me siento con la libertad de hacerlo... me da vergüenza tan siquiera verlos a los ojos.

Pero sobretodo... quiero pedirte perdón a ti. No se si aun leerás esta página... tal vez algún día... cuando lo hagas, tan sólo quiero pedirte disculpas desde lo más profundo y sincero de mí. Fui un imbécil... y lo sigo siendo.

Quisiera borrar esa entrada, pero no puedo hacerlo... no puedo hacer como si mis errores no hubieran existido. Estará ahí para recordarme que, aunque si debo de luchar por lo que creo y exponer mis sentimientos, no debo dejarme llevar por ellos como por un torbellino incontenible. Y también para recordarme lo idiota que soy... y lo mucho que aun te amo, siempre. Y que aunque pensé odiarte... no lo hice... una más de mis estupideces.

Perdóname Isa, si aun puedes hacerlo.

jueves, 24 de junio de 2010

Hate

Tengo tanto odio dentro de mí. He pasado mucho tiempo con este odio terrible. Es mi forma de ser lo que me ha provocado esta condición. El tragarme todo lo que pasa, aceptar lo que se me impone y el pensar que algún día todo se resolverá, que un día "seré lo suficientemente apto" para afrontar esas situaciones que no deseo, que ya llegará el día en que "sea grande".

Y así, tragándome todo, aceptando lo que los demás me dicen, claro que estuve mal, claro que estuve triste. Tanto rencor negado, tanto odio creciendo y burbujeando en un estanque negro e inaccesible, sin afluentes o fugas, creciendo y estancándose poco a poco.

Que ciego fui... que ciego quise ser. Y varias personas me ayudaron a levantar velos de negrura en mis ojos, pero aun así, invidente seguí siendo.

Tal vez intenté luchar por lo que quise, pero si no lo lograba, volvía al baúl del rencor y era encerrado tras una frase que decía: "Total... para que hacer rencores".

Pero no... quiero gritar, quiero hacer rencores, quiero odiar y sentir y explotar todo eso que tengo dentro.

Porque así como amo, así odio, hace como quiero, así me enojo. Es todo parte del círculo completo y no puedo fingir ser perfecto y estar siempre bien; no puedo hacer como que cada herida no sangra y cada golpe no duele. Ya no.

Fui lastimado, profundamente y aun sangro, pero ya no haré como si ese dolor no existiera o como si estuviera bien que me lo hayan hecho.

No, no estuvo bien. Fue algo terrible...

Varias veces me has preguntado algo, mas siempre te he contestado con un simple "No, como podría odiarte". Pero hoy te puedo decir, que si podría, tengo las razones para hacerlo, y en algunos momentos lo hago. No soy un mártir, no soy un guerrero estoico que recibe cortes y no grita. Ya no.

Ya no me interesa más estar sin mancha, no me interesa más sólo mostrar mi lado lleno de compasión y cariño, soy humano, tengo defectos, nunca fui ni seré perfecto. Odio a veces y amo siempre.

Te odio

Te amo

Experimento (entrada que olvidé publicar)

30 de abril 2010 7:00pm

¿Es posible volverse loco conscientemente? He estado pensando en eso últimamente, después de algunos sucesos algo peculiares que me han ocurrido, que me han hecho preguntarme si estoy completamente cuerdo.

No es que piense que esos arrebatos de insanidad fueron auto-provocados, pero una obsesión creciente en mí ha despertado a partir de que sucedieron. Me he cuestionado continuamente mi salud mental y he llegado a tener otros “momentos” que siento que de alguna manera sí fueron accionados por mí mismo.

Buscando un control de esto, y queriendo contestar la primera pregunta, he decidido realizar un pequeño experimento.

Mi intención es crear una personalidad alterna a la mía, la cual convivirá día a día conmigo, haciendo el papel de esa voz o sensación que últimamente ha aparecido y me ha alterado en situaciones diversas.

Una intención alterna, es usar este experimento a manera terapéutica, para ayudarme a canalizar ciertos pensamientos.

Nombré a esta nueva y disociada personalidad como Voz; fue el primer nombre que me vino a la mente al comenzar a hablar con ella.

A continuación, describiré un poco a esta personalidad, aunque debido a lo poco que he hablado con ella, aun no podría hacer una descripción detallada:

Suena un poco enojada y salvaje, impulsiva. No parece tener un control de sus acciones ni una premeditación a lo que piensa hacer o decir. No siempre se muestra irritada, tiene su sentido del humor y puede ser respetuosa si uno se lo pide en un buen momento. Es una personalidad masculina; se quejó cuando, durante la primera conversación, la llamé “La Voz” pidiéndome que sólo le dijera “Voz”.

-Como dije, esta entrada debí publicarla hace tiempo. La situación ha ido cambiando y ahora esta "Voz" se presenta de manera intermitente en situaciones diversas, usualmente en arrebatos emocionales. Me ha ayudado de cierta manera, ya que su presencia me ayuda a enfocar o alejar ciertos pensamientos, así como mejorar mi fuerza de voluntad en otras situaciones. Es un tanto impredecible y bastante prepotente a momentos, pero aun se calla cada que le pido que me deje en paz.

lunes, 24 de mayo de 2010

1º Aniversario

Me da un poco de lástima decirlo, pero olvidé que el día 2 de mayo este blog cumplió su primer año de vida.

Muchas cosas han pasado en este año, en el cual he escrito un total de 43 entradas sin contar esta. Tal vez no sea el blog con más producción que existe, pero igual espero haber dado a mis lectores algo para poder pasar los ratos de ocio.

Se que ya no hablo de la misma manera en que lo hacía hace un año y que mi manera de burlarme de el mundo ya no es tan presente. Las cosas cambian, que puedo decir, uno no puede permanecer estático y feliz por todo un año. Además ya no han aparecido colibríes pendejos para rescatar de la muerte.

Tampoco mi casa se ha inundado ni he vuelto a necesitar un led, no he vuelto a cumplir años, ya no he cocinado más, no me han dado dinero de la nada ni se ha vuelto a descomponer mi carro.

Un año pasa, da algo de melancolía pensar en todo lo que queda atrás, de las cosas buenas y malas que han pasado.

Le quiero dar las gracias a todos los lectores que pasan. Vaya.. sin sus visitas no podría sentir que algunos por ahí siguen apoyándome en las malas y en las peores.

Por otro lado, hoy ha sido un día... interesante. Comenzó cuando desperté y sentí que recién había cerrado los ojos. Me arreglé rápido porque ya se me hacía tarde para dejar a mi hermano, por lo que cuando me puse los lentes de contacto y sentí una pequeña molestia, no tuve tiempo de quitármelos para ver de que se trataba.

Después de dejar a mi hermano es su escuela y llegar a mi salón de clases, me dispuse a hacer mi tarea de cálculo, por primera vez en semanas. La terminé poco después de que la clase empezó y me dispuse a poner realmente atención al profesor.

La siguiente hora tuve programación, y la clase fue igual de aburrida que las anteriores. Realmente no pude hacer mucho para poner atención, además de que el dolor en mi ojo iba creciendo. Me dormí sobre mi brazo en los primeros minutos y al despertar me quedé con la vista fija en el pizarrón sin saber realmente que ocurría en mi entorno.

Al salir de esto fuimos a casa de Felizardo para ver el partido de México contra Inglaterra; curiosamente, antes de entrar a la casa escuchamos como México metía su primer (y único) gol del juego, gracias a la radio de algún vecino. Ya entrando pude ir a revisarme el ojo derecho, el cual estaba muy enrojecido, lavé los lentes y me los volví a poner.

Como siempre ocurre cuando visitamos la casa de chalo y está su mamá (tía Miriam) presente, nos ofreció comida, la cual no negamos. Era ensalada de pollo, enchiladas en Mole y frijoles... y como siempre, estaba muy buena.

Entonces fue que llegaste... es curioso como de pronto se me hizo un nudo en el estómago cuando escuché tu voz. Sabía que estabas tras esa pared y no me atrevía a moverme ni un centímetro de mi lugar, aun y cuando todo mi ser me gritaba para que corriera hacia el otro lado del muro.

Entonces caminaste a mi vista, te vi por primera vez en más de un mes (un mes y 20 días). Vi tu cara de sorpresa, supongo que no esperabas verme... quería decir hola, pero en verdad no me salían palabras de la boca. Te abracé... no quería soltarte. Casi se puede decir que hablamos.

Ya que te fuiste, seguimos comiendo, más bien siguieron comiendo. Me dio risa cuando el Mochis preguntó porque sus cubiertos tenían vida cuando uno de ellos se resbaló de su plato, ya que fue entonces que me di cuenta que mis manos estaban temblando.

He vuelto a la escuela y no pude entrar a clase de dibujo porque cambiaron de salón y no encontré el nuevo y ahora estoy en clase de física, con el ojo más rojo que nada y unas ganas terribles de tirarme en el suelo y dormir.

Ese fue un resumen de mi vida de hoy.

De nuevo digo: Feliz Aniversario.

miércoles, 21 de abril de 2010

Sentí adrenalina

Hace unas hora hice algo que en verdad no creí posible hacer... NUNCA. Se que varias personas me regañarán, posiblemente de manera histérica y bastante justificada cuando lean esta entrada, pero eso no podrá cambiar lo que sucedió.

No estoy para nada orgulloso de ello... o por lo menos no más orgulloso de lo que se puede estar por salvarse de morir de pura suerte. Sinceramente, no se porqué ocurrió, no era algo que yo quisiera, no estaba de ánimos de atentar contra mi vida, quisiera decir que no estaba consciente, pero de alguna rara manera si lo estaba, sólo que mi consciencia no me mandó las usuales señales de: Imbécil... deberías de detenerte.

El asunto fue que iba de camino para recoger a mi hermano y a nuestros vecinos de la escuela. Atravesaba el bulevar Venustiano Carranza a una velocidad normal, dentro del límite o de lo considerado admisible. Me acercaba al semáforo de la vuelta para Montecarlo y vi que estaba en rojo.

Aquí fue cuando comenzó lo extraño. Para empezar, no disminuí la velocidad conforme me acercaba al semáforo; por mi mente nunca pasó la idea, sabía que estaba en rojo, pero no comprendía que esto significaba que tenía que detenerme. Más adelante cuando vi los carros cruzando la calle frente a mí, ya cuando quedaban pocos metros para llegar al cruce, me pareció muy extraño que no se detuvieran ellos, YO ERA EL QUE TENÍA QUE PASAR, por lo menos así era en mi cabeza. Aun con eso, no dejé de pisar el acelerador conforme me acercaba al crucero.

Entonces, ocurrió lo que tenía que ocurrir, un carro se aproximó a mi flanco derecho, intentando atravesar la calle, mientras yo iba a unos 60-70 kilómetros. Toda lógica en ese momento desapareció; ya no era una pregunta válida si era mi turno o el suyo de pasar; todo se resumía a lograr esquivarlo, porque sabía que podía morir.

Era un vehículo estilo Pick-up, de un color plateado arenoso, bastante grande a comparación de mi carro. Probablemente si supiera de carros, hasta la marca y el año les podría decir, ya que en esos momentos vi cada detalle a una velocidad extraña, el tiempo parecía funcionar diferente, más lento y a la vez parecía poder procesar todo más rápido.

Lo primero que pasó por mi mente fue el usar el claxon del carro, lo cual al parecer sirvió, ya que el Pick-up disminuyó la velocidad; después cambié de carril, ya que aunque el otro carro frenara lo más rápido posible, yo le pegaría en el costado; a decir verdad, sólo cambie a la mitad del carril, lo suficiente para salir del punto de colisión.

Todo pareció fluir de manera natural, como orquestado de una manera brillante, cual fuente de agua; mi mano haciendo girar el volante, mi pie sin soltar el acelerador, mi vehículo evitando el choque por pequeños centímetros.

Terminé de atravesar el crucero, pero no fue sino hasta el siguiente alto que me detuve y de pronto comprendí que acababa de hacer algo totalmente estúpido, imposible, arriesgado e irracional.

El corazón me empezó a latir de manera acelerada, o hasta en ese momento noté que lo estaba haciendo. Sentí una ligera ola de mareo en mi estómago y luego calma.

Estaba bien, era lo importante, así que continué el camino para recoger a los muchachos.

Aun ahora, algunas horas después, el corazón no me ha vuelto a latir con normalidad. Es extraño, porque al intentar pensar en ese "y si no hubiera alcanzado a esquivarlo..." mi mente no me deja seguir ese hilo de pensamientos, como si no fuera una opción.

Me despido de nuevo, antes dejando el vínculo de un video que presenta más o menos lo mismo que me acaba de ocurrir, con la diferencia de que en él, los carros están cruzando de izquierda a derecha, y en mi caso cruzaban de derecha a izquierda.

jueves, 15 de abril de 2010

Confesiones

¿No les ha pasado que les sucede algo que piensan que si se lo contaran a alguien, esta persona pensaría que están locos? O si no locos, por lo menos tienen una extraña tendencia psicópata o algo por el estilo.

Pues justamente eso me ha pasado desde el 3 o 4 semestre de preparatoria, pero hasta hoy junté la fuerza de voluntad para hablar de esto con todos ustedes, las 4 o 5 personas que visitan este blog.

En verdad, no creo que sea un problema tan grande, pero bueno, juzguen ustedes.

Lo que me ocurre, es que a partir de la fecha mencionada, cada que alguien se atraviesa en mi camino, el primer pensamiento que cruza por mi cabeza es el siguiente: "Yo podría matarlo(a)" seguido de algunas imágenes muy explícitas de como podría hacerlo en ese momento. Si no conozco a la persona en cuestión, usualmente es una muerte simple e instantánea, usando la primera cosa afilada a la vista. Ya cuando la conozco, pueden ocurrir varias cosas. Independientemente de si me llevo bien con ella o no, si tengo algún resentimiento, en ese momento aflora y es usado para enfocar un arrebato de ira contundente hacia ella, para usualmente matarla de una manera cruel y/o dolorosa. En el caso de no tener resentimientos, pero igual me lleve bien con ella, su muerte será sorpresiva y sin que pueda saber quien fue el que la mató. Mas si no me cae bien, sencillamente la mato mientras la veo fijamente a los ojos y me río. Por supuesto que también hay personas que cuando las veo no me llegan estos pensamientos, pero son pocas.

Al terminar estas breves alucinaciones siempre queda en el aire de mis pensamientos una agradable sensación de autosuficiencia, sabiendo que tengo el potencial de hacer todo eso que pensé.

Como mencioné anteriormente, esto sólo ocurre cuando recién encuentro a tal persona ante mi vista y por breves segundos, después de esto no tengo problemas en tener una agradable conversación con ella y los pensamientos homicidas no vuelven a salir a flote.

Con el tiempo, la dinámica cambió ligeramente. Aun me pasa lo que describí, pero además, cuando en verdad tengo deseos más concretos de matar a alguien, puedo pasar horas fantaseando maneras diversas y muy creativas de hacerlo. Aun más, cuando las maneras posibles y reales se me acaban, empiezan los casos hipotéticamente complicados de suceder y cuando eso también se gasta, mi mente comienza a pensar maneras realmente imposibles y fantásticas, que incluyen a veces magia, poderes sobrenaturales y mucha sangre.

Como antes fue dicho, no creo que esto sea realmente problemático, es más, supongo que no soy el único a quien le pasa. Como el área espiritual y social de nuestra mente, creo que todos tenemos esa área homicida-maniática, que también debemos de ejercitar, siempre de una manera sana, claro está.

Me despido y espero sus comentarios.

lunes, 12 de abril de 2010

Aquí.. allá.

Alone with the dark in a warm night, not so hot to heat up my heart, but not so cold to cool down my feelings. Just in the middle of nowhere, inside of a terrible void, not here, not there... Living to die? Or dieing to live? What is the reason? Why I care? Should I give up? Must I fight? May i give my surrender? Could I sign a war treaty? Or just remain as an empty vessel? Am I confused or insecure? Am I right or wrong? Can I dissapear from your life without leaving any trace? Like a bubble of soap popping, like a snowflake that is melting on the floor, like particles of dust that fly away with a little breeze... Maybe, maybe I can.

viernes, 9 de abril de 2010

Salió

Bueno personas que pasan, quisiera comenzar esta entrada con un suceso realmente importante que ha acontecido en nuestro mundo durante estos días. Por fin está a la venta la tercera parte de la trilogía musical Gaia, llamada Atlantia, de mi grupo favorito, Mägo de Oz.

Obviamente este evento está por encima en orden de importancia de situaciones como la muerte de Paulette y el terremoto en Mexicali. Ha sido algo que muchísimos "fans" del grupo hemos esperado por años y déjenme decirles que la paciencia ha rendido frutos.

Escuché el disco hace algunas horas... si, disculpen pero tuve que recurrir a descargas poco legítimas, pero por otro lado, ya le pedí a un amigo en España que me lo compre en cuanto regrese a nuestra ciudad.

Me ha parecido muy interesante y porqué no decirlo, me ha gustado bastante. Musicalmente hablando es un disco más tranquilo que su predecesor Gaia II: La voz dormida, con tonadas más melodiosas, aunque claro, con los toques fuertes en momentos adecuados. Líricamente, me pareció un álbum más oscuro que otros, con un mensaje más fuerte, pero necesitaré escucharlo algunas veces más para llegar a una opinión concreta de este aspecto.

Un detalle que tuve con esta nueva entrega, es que una de sus canciones, por primera vez en mi vida, el escucharla me hizo llorar. La canción se llama "Siempre (Adios Dulcinea parte II)".

Esto más que nada fue debido a que me sentí muy identificado con la letra de la canción, parecía hecha para mí, cada verso, cada sentimiento expresado, cada acción de la que hablaba. Conforme iba José cantándola sentía un nudo mayor en mi garganta y de pronto, lágrimas.

Todavía cuando la vuelvo a escuchar de nuevo el nudo aparece como si no se hubiera ido.

Pero bueno, creo que es todo lo que diré de este nuevo disco.

Por otros lados, como ya muchos saben, tembló en Mexicali. No me había tocado sentir un movimiento telúrico de tal magnitud y digamos que fue... interesante.

Pude apreciar como todo se movía, como las cosas temblaban y se caían mientras bajaba por las escaleras mientras pensaba en que no tendría que terminar la tarea de programación para ese día.

También fue interesante que la ciudad estuviera en oscuridad durante la noche, por primera vez vi las estrellas brillar con fuerza desde mi casa. Y aun más fue el hecho de dormir en mi carro.

Lo que no fue nada agradable fue que al volver a casa, vi como el televisor de la sala se había caído y al intentarlo encender no respondió. Fuera de eso y algunos trastos rotos, todo estaba bien.

Por último, estos días me he fascinado subiendo videos a Youtube. En total han sido cuatro, dos de los cuales son tomas de la carretera después del temblor, uno es un discurso sobre videojuegos que tuve que hacer para un examen de la universidad y el cuarto es el audio de la escena que publiqué hace algunas entradas (La voz, diálogos del Hombre, su Ira y Soledad).

Si gustan verlos, están en mi página de usuario, la cual es:


Me despido.

domingo, 28 de marzo de 2010

¿Qué es...

Alguna vez se han preguntado que es lo que te están queriendo decir cuando la persona frente a nosotros dice las palabras "Te amo"?

Más de uno las habrá oido y otros muchos las habrán pronunciado, pero en verdad, ¿Cuál es su significado, qué es lo que implican? ¿Es sólo una frase subjetiva, que cada quien le da el valor que quiere? ¿O en realidad tiene un valor intrínseco que nadie ha tomado en cuenta?

"Te amo" gramaticalmente hablando, quiere decir que el hablante posee amor por el oyente. Entonces, ya que se sabe que poseer se refiere al hecho de tener algo propio, la única palabra que puede crear cierta confusión, sería "amor".

Así que la pregunta cambiaría a ¿Qué es el amor?.

¿Lo saben? La Real Academia Española nos dice las siguientes acepciones de la palabra amor:

1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.


Como podemos leer, las 3 primeras definiciones de la palabra concuerdan en una cosa: Encasillan al amor como un sentimiento.

Entonces, ¿es sólo eso? Un sentimiento, un producto de nuestras pasiones y deseos.

Quisiera creer que no, y no lo digo para echar tierra al equipo de trabajo de la RAE, lo digo porque si esta palabra tan usada es solamente eso, un sentimiento, tendría una fuerza tan grande como un viento. Podrá mover paja y madera, pero nunca moverá montañas.

Y bien, habrá aquellos que esto les parezca bien, para quienes el amor no tenga un significado o fuerza realmente significativo, pero yo no soy una de estas personas. Yo creo en el amor como algo que mueve montañas y mundos, algo que cambia las cosas, algo que va más haya de un vano sentimiento.

Para mí, el amor es firme, es voluntad, es decisión, coraje, fuerza, dolor, sacrificio, entrega.

Así que para hacerle competencia a la academia, decidí armar mi propia definición de amor, una más filosófica, más subjetiva tal vez, pero al mismo tiempo, mas concreta.

Amor, es una decisión firme, es una entrega total, donde uno toma su ser y decide sacrificarlo para estar a lado de otro ser y poder hacerlo feliz, sin importar los defectos o las virtudes, sin importar el tiempo o el espacio, haciendo que cada segundo que pase sea un segundo donde el amado crezca y madure, donde sus virtudes crezcan y sus defectos se vuelvan benignos.

Esto es lo que para mí es el amor, no un sentimiento, sino una decisión. Uno no ama porque se sienta atraído por alguien o porque a su lado se sienta comprendido, sino porque decide hacerlo.

Claro.. siempre habrá amores más o menos saludables; Aquellos amores donde el que ama da todo, y el amado no da nada. Sencillamente esto es, porque el amado no ama realmente, no ha decidido hacerlo.

Pero como dije, amar es una decisión, no ceguera como otros dicen.

Y bien, es esto lo que tenía ganas de decir.

Por cierto, el blog recientemente acaba de llegar a las 2000 visitas, gracias a todos los que siguen dando vueltas por él.

viernes, 26 de marzo de 2010

Hoy quise ser papá

Es curioso como lo que uno escucha en la radio, dicho por un par de actores y una actriz, puede hacerte sentir como una horda de sentimientos te golpea, muy curioso.

Últimamente escucho todas las mañanas el programa de "Ya párate" en los 40 Principales (90.7fm), conducido por Facundo, Omar Chaparro, Tamara Vargas y "La Garra". Es una transmisión divertida, que los conductores y sus tonterías hacen muy amena.

También me ha servido escucharlo para estar más al tanto de la música que la gente escucha hoy en día, lo cual es para mí algo nuevo.

Pero como todas las cosas buenas, tiene sus momentos duros. Me pasa que de pronto las canciones que escogen para que escuchemos me traen recuerdos difíciles de llevar, o simplemente me evocan sueños que al volver a la realidad me hacen sentir una poca de desesperación.

Mas el día de hoy fue diferente. Sólo se encontraban el primer y el último conductor que mencioné (Facundo y "la Garra") y platicaban de sus tonterías, hasta que uno de ellos decidió hablarle a Tamara y felicitarla por el hecho de que estaba embarazada.

Cuando escuché la voz de la mujer, radiante de felicidad por poseer en su interior una nueva vida en desarrollo, mientras contaba como le había dicho a su esposo, lo feliz que estaba y el gusto que le daba poder tener un hijo, no me pude contener.

Estaba manejando hacia la escuela de mi hermano, para dejarlo a él y a un vecino en ella. La respiración se me detuvo unos instantes y mis ojos se humedecieron. Me imaginé a alguien muy especial con su panzita ligeramente abultada mientras un doctor le hacía un ultrasonido y veíamos a nuestra pequeña bebé formándose en su ser. Sus ojos estaban radiantes, me miraba sonriente, tomaba mi mano y me decía que no fuera marica y dejara de llorar. Me temblaban las manos, me temblaba todo, sólo quería abrazarla y decirle que la amaba, darle las gracias por hacerme papá, por hacernos papás. Quería dejar de llorar pero no podía, las lágrimas salían sin ayuda, pero eran gotas de alegría derramada. Me acercaba a su vientre para darle un pequeño beso y volvía a verla devolviéndole la sonrisa, apretando su mano, haciéndole ver que siempre estaría para ella.

Se que soy joven para ser padre, pero algo dentro de mí me hace quererlo, no hoy, no mañana... pero quiero que pase.

Ya que dejé a mi hermano y a su amigo, lloré un poco más de camino a la uni; la imagen de nuestros rostros felices, y húmedo en mi caso, se quedó grabada en mi mente.

Cuidense.