jueves, 15 de abril de 2010

Confesiones

¿No les ha pasado que les sucede algo que piensan que si se lo contaran a alguien, esta persona pensaría que están locos? O si no locos, por lo menos tienen una extraña tendencia psicópata o algo por el estilo.

Pues justamente eso me ha pasado desde el 3 o 4 semestre de preparatoria, pero hasta hoy junté la fuerza de voluntad para hablar de esto con todos ustedes, las 4 o 5 personas que visitan este blog.

En verdad, no creo que sea un problema tan grande, pero bueno, juzguen ustedes.

Lo que me ocurre, es que a partir de la fecha mencionada, cada que alguien se atraviesa en mi camino, el primer pensamiento que cruza por mi cabeza es el siguiente: "Yo podría matarlo(a)" seguido de algunas imágenes muy explícitas de como podría hacerlo en ese momento. Si no conozco a la persona en cuestión, usualmente es una muerte simple e instantánea, usando la primera cosa afilada a la vista. Ya cuando la conozco, pueden ocurrir varias cosas. Independientemente de si me llevo bien con ella o no, si tengo algún resentimiento, en ese momento aflora y es usado para enfocar un arrebato de ira contundente hacia ella, para usualmente matarla de una manera cruel y/o dolorosa. En el caso de no tener resentimientos, pero igual me lleve bien con ella, su muerte será sorpresiva y sin que pueda saber quien fue el que la mató. Mas si no me cae bien, sencillamente la mato mientras la veo fijamente a los ojos y me río. Por supuesto que también hay personas que cuando las veo no me llegan estos pensamientos, pero son pocas.

Al terminar estas breves alucinaciones siempre queda en el aire de mis pensamientos una agradable sensación de autosuficiencia, sabiendo que tengo el potencial de hacer todo eso que pensé.

Como mencioné anteriormente, esto sólo ocurre cuando recién encuentro a tal persona ante mi vista y por breves segundos, después de esto no tengo problemas en tener una agradable conversación con ella y los pensamientos homicidas no vuelven a salir a flote.

Con el tiempo, la dinámica cambió ligeramente. Aun me pasa lo que describí, pero además, cuando en verdad tengo deseos más concretos de matar a alguien, puedo pasar horas fantaseando maneras diversas y muy creativas de hacerlo. Aun más, cuando las maneras posibles y reales se me acaban, empiezan los casos hipotéticamente complicados de suceder y cuando eso también se gasta, mi mente comienza a pensar maneras realmente imposibles y fantásticas, que incluyen a veces magia, poderes sobrenaturales y mucha sangre.

Como antes fue dicho, no creo que esto sea realmente problemático, es más, supongo que no soy el único a quien le pasa. Como el área espiritual y social de nuestra mente, creo que todos tenemos esa área homicida-maniática, que también debemos de ejercitar, siempre de una manera sana, claro está.

Me despido y espero sus comentarios.

5 comentarios:

  1. Alguna vez pensaste..."Yo podria matar A Isabel"?

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  2. Ella entra en ese grupo de personas que no me hacía tener esos pensamientos.

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  3. ¿Cómo muero yo, por lo general?

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  4. Degollado... supongo que es una muerte digna. Me conformo.

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  5. Como que me gusta lo que dijo el Anonimo :D , Yo si lo he pensado. (A)

    Y me gusto y te entiendo .... Pero eso ya lo sabes.

    boliutud desia.

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